FELIZ AÑO NUEVO

miércoles, 10 de agosto de 2011

REFLEXIONES.


                   LA ORACION DE UN PADRE

Dame, oh Señor, un hijo que sea lo  bastante fuerte para saber cuando es débil, y lo bastante valeroso para enfrentarse consigo mismo cuando sienta miedo; un hijo que sea orgulloso e inflexible en la derrota; y humilde y magnánimo en la victoria.

Dame un hijo que nunca doble la espalda cuando debe erguir el pecho; un hijo que sepa conocerte a Ti…. Y conocerse a si mismo, que es la piedra fundamental de todo conocimiento.

Condúcelo, te lo ruego, no por el camino cómodo y fácil sino por el camino áspero, aguijoneado por las dificultades y los retos. Allí déjale aprender a sostenerse firme en la tempestad y a sentir compasión por los que fallan.

Dame un hijo cuyo corazón sea claro, cuyos ideales sean altos;  un hijo que se domine a si mismo antes que pretenda dominar a los demás; un hijo que aprenda a reír, pero también que sepa llorar; un hijo que avance hacia el futuro, pero que nunca olvide el pasado.

Y después que le hayas dado todo eso, agrégale te suplico suficiente sentido de buen humor, de modo que pueda ser siempre serio, pero que no se tome a si mismo demasiado en serio. Dale humildad para que pueda recordar siempre la sencillez de la verdadera grandeza, la imparcialidad de la verdadera sabiduría, la mansedumbre de la verdadera fuerza.

Entonces, yo su padre, me atreveré a murmurar “No he vivido en vano”.

                               Douglas Mc Arthur.


4 comentarios:

  1. Hola David C. gracias por tu visita y tu comentario.
    Abrazos.

    ResponderEliminar
  2. Querido amigo, gracias por dejar tu huella en uno de mis blog, tu entrada maravillosa.
    Hermosa oración.
    besitos para ti, que Dios te bendiga.

    ResponderEliminar
  3. Gracias estimada amiga, por tu gentil comentario.
    Saludos.

    Abrazos.

    ResponderEliminar