LA LENGUA
La lengua es uno de los miembros más importantes tanto en los seres humanos como en
los animales.
Se sabe que la lengua de la jirafa está adaptada para arrancar las hojas de las ramas de
los arboles de gran altura por lo que llega a medir hasta 45 centímetros de largo. Otro caso bien particular es la de
la ballena azul, cuya lengua pesa lo mismo que un elefante. Así, hay infinidad de casos que nos dejarían asombrados por las características de la lengua entre los distintos ejemplares
del reino animal.
Si comparamos tamaños, peso y fuerza, la lengua del ser humano es
insignificante a la par de la lengua de los animales, sin embargo, la lengua
del ser humano es mucho más poderosa y
letal ya sea para hacer el bien o el mal.
En su lado oscuro y negativo, la lengua se utiliza
para proferir palabras que hieren a nuestros semejantes, cual si fueren
punzantes puñales. El poder de la lengua es tan
letal, que habiéndose utilizado para inventar mentiras
o dar falsos testimonios, han ocasionado la ruina y hasta la muerte de victimas
inocentes.
Se dice que la lengua es un miembro pequeño y no obstante hace grandes conmociones. Con un
pequeño fuego se incendia un bosque grande,
ya que la lengua es fuego.
Pero, la lengua también tiene usos consoladores y comprensivos, que tienen efectos positivos que han ayudado
a muchas personas de graves males como la depresión, la angustia, la zozobra y hasta del suicidio. Una palabra comprensiva
y oportuna, ha salvado vidas a
drogadictos, ha aliviado el dolor del enfermo
y ha cambiado de vida a muchos delincuentes. Una lengua que emana
palabras dulces, tiernas y consoladoras es un deleite para el espíritu y el corazón.
La lengua es un instrumento para bien o para mal, es
una espada de doble filo, depende del corazón que la dirija. La lengua puede ser medicina
reconfortante o espina que hiere y sangra.
Usemos la lengua para consolar a los demás y no para herir a nuestro prójimo!
Adaptado por Chogui de un anónimo.