La persona que ha alcanzado su nivel de madurez, posee algunas de las siguientes características:
Ø Acepta la crítica con agradecimiento, pues sinceramente se alegra de que le den esas oportunidades de mejorarse.
Ø No se compadece a si mismo; ha comenzado a sentir como las leyes de compensación trabajan en todos los aspectos de la vida.
Ø No espera recibir consideraciones especiales de ninguna persona.
Ø Control su mal genio.
Ø Se enfrenta a las emergencias con serenidad.
Ø No siente lastimada su vanidad fácilmente.
Ø Acepta la responsabilidad de sus propios actos sin intentar presentar excusas.
Ø Ha dejado atrás la etapa de “todo o nada”. Reconoce que ninguna persona o situación es “ni” completamente buena “ni” completamente mala.
Ø No se impacienta con los atrasos razonables. Ha aprendido que él no es árbitro del Universo y que con frecuencia debe acomodarse a la conveniencia de otras personas y a sus particularidades.
Ø Sabe perder, puede aceptar la derrota y la decepción sin lamentaciones ni quejas.
Ø En vez de lamentarse de los problemas, busca solucionarlos.
Ø Ve los problemas como oportunidades de superación.
Ø No se preocupa exageradamente por aquellas cosas que no pueden remediarse.
Ø No acostumbra aparentar más de lo que es, ni jactarse de lo que es.
Ø Se alegra sinceramente del éxito y buena fortuna de que gozan otras personas. Ha superado la etapa de la envidia y los celos.
Ø Tiene una actividad mental receptiva y amplia que le permite escuchar con respeto e interés las opiniones de otras personas.
Ø No está continuamente buscando errores y defectos en los demás.
Ø Planea las cosas por anticipado, en vez de confiarlas a la inspiración del momento.
Adaptado por Chogui.